El movimiento “slow” se originó a finales de los 80 en Italia, como respuesta a la invasión de la comida basura, proponiendo una vuelta a los valores tradicionales de la gastronomía (consumo de alimentos ecológicos, preferencia por productos locales y de temporada, etc).
El término “slow life” surgió como una analogía al primero; pasar más tiempo en la naturaleza y disfrutar de los paseos, de los ríos, de los senderos… La naturaleza tiene esa capacidad de reiniciarnos y conseguir que desconectemos; disfrutar de ella y descubrir nuevos olores, texturas y colores.
La Nozal de la Peña es el destino ideal para desconectar del bullicio de las grandes ciudades y poder relajarse. Desde allí, podrás pasear por las calles empedradas del centro histórico de Villaviciosa, donde descubrirás esculturas, palacetes y casonas blasonadas.
También puedes pasear por el pueblo marinero de Tazones, al cual su gran belleza le ha llevado a formar parte de Los Pueblos más Bonitos de España.
Desde Tazones podrás hacer la Ruta del Azabache; un recorrido por una senda de 5 km, que comienza en la parte alta del barrio de San Roque hasta la entrada de una mina de azabache. Durante el mismo verás el mar, los prados verdes, atravesarás bosques de eucaliptos, etc.
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